DETECTORES DE FUGAS DE REFRIGERANTES
El método más simple para la detección de fugas de refrigerantes es la utilización de las burbujas de jabón. A pesar de su simplicidad es un método muy efectivo, dado que se puede emplear con cualquier tipo de refrigerante. La presencia de burbujas de jabón indica, indiscutible mente fuga de refrigerante. La lámpara de halón es un detector de fugas que su uso ha disminuido debido a su baja sensibilidad y por lo tanto poca confiabilidad.
El detector de fugas electrónico es el dispositivo más sensible, y son de costo relativamente bajo. Por esto y por su versatilidad es el dispositivo de mayor uso en estos momentos, se diseñan para la detección de un refrigerante específicamente, par la refrigeración doméstica se necesita un detector de Freon 12 y uno de R-134 A. Para el uso de estos dispositivos se debe contar con una atmósfera limpia, si está contaminada por refrigerante o humo puede presentar reacciones falsas. Su manipulación es simple únicamente se acerca su punta detectora en los lugares donde se sospeche exista la fuga y en presencia del refrigerante para el cual ha sido diseñado, activa una alarma luminosa o sonora, como puede observarse en la Figura 4.8
HERRAMIENTAS MANUALES
Un buen técnico de refrigeración doméstica además de los equipos y herramientas anteriormente citadas debe contar con algunas herramientas manuales como válvulas de servicio o carga de refrigerante para acoplarlas a los cilindros de refrigerantes que vienen en botes de una o dos libras normalmente. Un juego de llaves de boca fija de diferentes dimensiones, un juego de destornilladores de pala, un juego de destornilladores de estrella, unos alicates de presión (hombre solo), alicates universales, un juego de limas de diferentes formas, un cuchillo o navaja, y por último debe contar con materiales tales como lija para metal, racores de diferentes dimensiones, soldadura de plata, fundente para soldadura de plata, jabón detergente, Etc.
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